Andrew Rogers llevó a cabo durante casi una década "Rhythms of life", una auténtica hazaña dentro del land art. El proyecto lo componen gigantescas obras tridimensionales literalmente talladas a pulso en la roca geografía de hasta 12 países distintos.
Según el artista “Los geoglifos de Ritmos de Vida son un reflejo de nuestra sociedad, de nuestros sueños y de nuestras aspiraciones. Son un reflejo de nuestras interacciones con las personas y con el ambiente a nuestro alrededor, incluyendo los cambios de estado por los que pasamos y los desafíos que confrontamos. Es la dialéctica entre las dos únicas cosas certeras de la vida; nacer y morir”.
Web del artista: www.andrewrogers.org
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