Con cierta frecuencia leo en revistas o en blogs conceptos como movimiento slow, slow food, cittaslow y ahora también slow design. Básicamente lo que quieren decir todos estos términos es que las cosas más importantes de la vida no deberían producirse aceleradamente, puesto que para que el individuo se desarrolle plenamente y encuentre sentido a lo que hace necesita disfrutar del proceso.
Por esta razón una de las premisas del slow design es contar con procesos de diseño más amplios. Más tiempo para ofrecer un producto mejor es algo que los diseñadores gráficos y otros profesionales echamos en falta siempre y se traduce en el resultado final.
La defensa de lo local y la promoción de la sostenibilidad son valores que promueve el slow design. De hecho, el movimiento slow surgió cuando la organización Slow Food protestó contra la apertura de un restaurante McDonald´s en la Piazza di Spagna de la histórica ciudad de Roma.
En Internet encontraréis mucha más información útil sobre este movimiento visitando la web slowdesign.org
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