11.5.10

El arte del exilio


Después de una larga espera llega la reedición ampliada del fantástico álbum Exile on Main Street de los Rolling Stones. Así que aprovecharemos esta noticia para hablar del arte gráfico del LP, en el cual participaron los diseñadores John Van Hamersveld y Norman Seff, las fotografías de Robert Frank y la escritura de Mick Jagger.
John Van Hamersveld pretendía reflejar en la portada el caos que supuso la grabación del disco. El grupo trabajó en Exile on Main Street durante cinco meses en el sotano de Villa Nellcôte, la casa de campo que en 1971 alquiló Keith Richards en el sur de Francia. En ese periodo de tiempo se alojaron en esta casa más de setenta personas contando con las familias de los músicos, servicio, músicos adicionales e ingenieros de sonido. Además las sesiones de grabación estuvieron condicionadas por la adicción a la heroina de Richards, que le hacía ausentarse de estas sesiones frecuentemente aunque estaba en su casa. El bajista Bill Wyman apenas participó en este trabajo discográfico de la banda porque no le gustaba el ambiente que hubo en Nellcôte.
Para describir estas anárquicas grabaciones en el arte del disco, Robert Frank utilizó para la portada un collage de fotografías en blanco y negro de personas extrañas y fenómenos de circo. Frank también realizó otro collage con las fotografías de los miembros de la banda. Mick Jagger añadió al trabajo del fotógrafo su propia caligrafía para todos los créditos y títulos de las canciones a petición del propio Frank. Finalmente, el resultado de todo el conjunto deja una sensación de suciedad y poca elegancia intencionada, de hecho tanto el diseño gráfico como la música de Exile on Main Street han propiciado que muchos críticos y músicos lo consideren uno de los discos pioneros del punk.

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